OBEDIENCE TO THE BISHOP (FATHER’S FAITH NOTES: MAY 9, 2021)

As some of you heard at Mass, this past Sunday was my birthday. Leading up to the day, Fr. Noé asked me what I wanted and, only halfway joking, I replied, “To never have to deal with masks and social distancing again!” Sadly, he didn’t deliver. While, thankfully, much is opening up, many restrictions remain, and I think collectively it is getting harder to stay patient and observe them. Since many of you ask me about our policies and why we keep them, I want to share with you the reasons.

On the day of my ordination as a deacon, I knelt before the Bishop, placed my hands in his and answered, “I do” to the following question, “Do you promise respect and obedience to me and my successors?” I repeated that promise when I was ordained a priest, again when I was installed as pastor of my previous parish, and most recently when Bishop Zarama installed me as pastor of St. Michael’s. That respect and obedience takes many forms but, among them, is following the Bishop’s guidance when he legitimately instructs us to do or not do something.

With regards to masks and social distancing, the Bishop has publicly issued his guidance, not only privately to priests, but also publicly on the Diocese of Raleigh website. It was most recently updated on February 26th and states in part, “While parishes may choose to proceed with … Masses, the Executive Order and additional guidance from the diocese notes that recommendations to promote social distancing and reduce transmission, face coverings, and avoid exceeding emergency maximum occupancy should be adhered.” These terms are defined in the relevant executive orders and currently include the requirement to wear face coverings and that we only permit as many people in the church as can be seated with 6’ between groups.

Obedience to that guidance from the Bishop is the simplest answer to why we do what we do at St. Michael’s. God willing, things may change soon and, as soon as the guidance changes or there is an update to any of the restrictions, we stand ready to adapt accordingly. In the meantime, we continue to find creative ways to continue our ministries, to offer various opportunities to receive the sacraments, and to continue worshiping God and serving you in these trying times. I ask in return for your continued patience and charity in observing these requirements.

Have a blessed week, Fr. Michael


Como tal vez escucharon, el domingo pasado fue mi cumpleaños. Antes del día, el Padre Noé me preguntó qué quería y, a medias en broma, le respondí: "¡No tener que hablar nunca más sobre las máscaras y el distanciamiento social!". Desafortunadamente, el Padre no lo cumplió. Si bien, se están abriendo muchas cosas, seguimos con muchas restricciones, y creo que para muchos es cada vez más difícil mantener la paciencia y observarlas. Dado que muchos de ustedes me preguntan sobre nuestras reglas y por qué las mantenemos, quiero compartir con ustedes las razones.

Cuando me ordené como diácono, me arrodillé ante el obispo, coloqué mis manos en las suyas y respondí: "Sí, quiero" a la siguiente pregunta: "¿Prometes respeto y obediencia a mí y a mis sucesores?" Repetí esa promesa cuando me ordené sacerdote, nuevamente cuando me instalaron como párroco de mi parroquia anterior y, más recientemente, cuando el Obispo Zarama me instaló como párroco de St. Michael. Ese respeto y obediencia se expresan en muchas formas pero, entre ellas, está seguir la guía del Obispo cuando nos instruye a hacer o no hacer algo.

Con respecto a las máscaras y el distanciamiento social, el obispo ha publicado sus normas, no solo en privado a los sacerdotes, sino también públicamente en el sitio web de la Diócesis de Raleigh. Se actualizó más recientemente el 26 de febrero y dice en parte, “Si bien las parroquias pueden optar por continuar con ... Misas, la Orden Ejecutiva y la orientación adicional de la diócesis señalan que se deben cumplir las recomendaciones para promover el distanciamiento social y reducir la transmisión, usar las mascarillas y evitar exceder la ocupación máxima de emergencia.” Estos términos se definen en las órdenes ejecutivas relevantes y actualmente incluyen el requisito de usar mascarillas y solo permitir la cantidad de personas en la iglesia que puedan sentarse con 6 pies de distancia entre grupos.

La obediencia a esa guía del obispo es la razón por qué hacemos lo que hacemos en nuestra parroquia. Si Dios quiere, las cosas pueden cambiar pronto y, tan pronto como cambie la guía o haya una actualización de cualquiera de las restricciones, estamos listos para adaptarnos en consecuencia. Mientras tanto, continuamos buscando formas creativas de seguir adelante con nuestros ministerios, ofrecer varias oportunidades para recibir los sacramentos y continuar adorando a Dios y sirviéndole en estos tiempos difíciles. Les pido a cambio su paciencia y caridad continuas en el cumplimiento de estos requisitos.

¡Que Dios los bendiga!

P. Miguel