A DAY IN THE LIFE OF A PRIEST (FATHER’S FAITH NOTES – MARCH 7, 2021)
When we asked for questions, someone asked what a typical day in the life of a priest is. The short answer is, no such thing exists! Our days vary quite a lot. But I thought another answer might be to share with you a “typical” weekday based on an actual day this past week:
5 am – Wake up, COFFEE! and personal prayer.
7 am – Mass
7:30 am – Greet school carpool line, grab breakfast, or get a head start on emails and prep for the day.
9:30 am – Review schedule, both my own and the assignments of priests and deacons for all the Masses and Confessions.
10 am – Meet with Dir. of Finance to discuss Bishop’s Annual Appeal, budgeting, personnel, planning.
10:45 am – Meet with Dir. of Operations on construction and repair projects, campus needs, logistics.
11:30 am – Lunch with Principal and Diocesan Superintendent of Schools, special focus on our ongoing work to continue to strengthen the Catholic Identity of our school.
12:30 pm – Travel to Raleigh to lead graveside service for recently deceased parishioner.
2:30 pm – Meet with Dir. of Religious Education to support her in leading faith formation, sacramental preparation, small groups, and responding to questions from youth (this week we discussed Just War theory)
3:30 pm – Meet with a candidate for full communion (RCIA) to check in, see how they are doing, answer any remaining questions about the faith as they prepare to become Catholic at Easter.
4:30 pm – Plan for Wednesday staff meeting, answer emails, prepare for upcoming meetings and events, write this faith note because Emily reminded me! Afterwards, head back to the rectory for Evening Prayer and dinner
6:30 pm - Depending on the night, return at 6:30 or 7 pm for meetings (Pastoral Council, marriage prep, Finance Council, School Advisory Committee, etc.) until 8 or 8:30. Then, a little down time, Night Prayer, and bed!
That’s one day, but a fairly typical one. I hope that satisfies the curiosity of those who asked!
Have a blessed week,
Father Michael
Hace varias semanas, alguien me preguntó ¿cómo es un día típico en la vida de un sacerdote? La respuesta corta es, ¡no existe tal cosa! Nuestros días varían bastante. Pero pensé que otra respuesta podría ser simplemente compartirles un día bastante “típico” de la semana pasada:
5 - Despertarme, ¡CAFÉ! y oración personal.
7 – La Santa Misa
7:30 – saludar a los estudiantes llegando para la escuela, desayunar o prepararme para el día.
9:30 – revisar mi agenda y el horario de sacerdotes y diáconos para todas las misas y confesiones.
10 – reunión con la Directora de Finanzas sobre los presupuestos, personal, y planificación parroquial.
10:45 – reunión con la Directora de Operaciones sobre los varios proyectos de construcción y reparación, necesidades del campus, logística.
11:30 - almuerzo con la directora de la escuela y el superintendente de escuelas de la diócesis, enfoque especial en nuestro trabajo continuo para fortalecer la identidad católica de nuestra escuela.
12:30 - viajar a Raleigh para dirigir el servicio de oración para un feligrés recientemente fallecido.
2:30 – reunión con la Directora de Educación Religiosa para apoyarla en la formación de la fe, la preparación sacramental, los grupos de oración y responder a las preguntas de los jóvenes (esta semana hablamos sobre la perspectiva católica con respeto a la guerra)
3:30 – reunión con un candidato para la comunión (RICA) para escuchar cómo le va, responder las preguntas restantes sobre la fe mientras se prepara para convertirse en católico en Pascua.
4:30 - planear la reunión de personal del miércoles, correos electrónicos, prepararme los eventos y reuniones que vienen, ¡escribir esta nota de fe porque Emily me lo recordó!
Luego, a la rectoría para la oración vespertina y la cena.
Dependiendo de la noche, regreso a las 6:30 o 7:00 pm para varias reuniones (Consejo Pastoral, preparación prematrimonial, Consejo Financiero, etc.) hasta las 8 u 8:30.
Luego, un poco de tiempo libre, oración nocturna y ¡acostarme!
Ese es solo un día, pero un día bastante típico. ¡Espero que le haya satisfecho la curiosidad de al menos una persona que hizo la pregunta!
¡Que Dios los bendiga!
Padre Miguel